Por una Europa fiel a la dignidad humana

En las últimas décadas Europa parece haberse quedado sin moral. Por eso aparecen tantos síntomas de desmoralización. No se trata de que exista un con- flicto entre dos Europas alternativas rivales, sino una profunda crisis que amenaza su supervivencia como civilización. Queda por determinar si se trata de una crisis de renacimiento o de otra crepuscular y terminal.

Europa nace de la fidelidad a una triple herencia recibida: la filosofía griega, el derecho romano y el cristianismo. A ella cabría añadir dos creaciones propias: la ciencia moderna y la democracia liberal. Sin ellas no es inteligible la cultura eu- ropea ni sus grandes creaciones artísticas. No es extraño que la Universidad haya sido una de las más altas expresiones de la civilización europea, su gran institu- ción cultural. La grandeza de Europa, su condición de maestra de pueblos y na- ciones, deriva de esta triple herencia y de sus dos grandes creaciones. Si Europa muere, será de infidelidad a sí misma.

La crisis actual surge del deterioro de estas cinco realidades y, muy especial- mente, del de la vigencia social del cristianismo. La filosofía ha sufrido el doble ataque de la negación de su genuina realidad y de la suplantación por lo que no es ella sino otras cosas, sin duda estimables, pero otras cosas. El espíritu del de- recho romano agoniza ante la pérdida del verdadero sentido del derecho, el decisionismo, que pretende que cualquier contenido puede ser derecho si adop- ta la forma de ley estatal aprobada mayoritariamente, y del “uso alternativo del derecho”, que lo pone al servicio de intereses políticos o ideológicos. El cristianis- mo padece las agresiones del laicismo radical y militante y de la propagación de un sentimiento de “cristofobia”. Se niega no sólo la fe y su valor, sino incluso la contribución del cristianismo a la cultura europea, cuando, en realidad, Europa y la Cristiandad son la misma cosa. La ciencia tampoco está libre de amenazas, entre ellas, el desprecio extendido hacia la ciencia pura, el relativismo y la idola- tría de la técnica. La democracia liberal se defiende con dificultad de sus propios errores y de los ataques de los totalitarismos, el populismo y los fenómenos de ac- ción directa que buscan imponer sus reivindicaciones mediante la algarada y la violencia.

No faltan los síntomas que confirman el diagnóstico. Entre ellos, la baja tasa de natalidad, la crisis de la familia y del matrimonio, la negación de la propia identidad cultural y de sus elementos integrantes, el auge del relativismo, el multi- culturalismo, los ataques a la libertad de expresión, la negación del sentido de la vida y de la objetividad de los valores y principios morales, la aceptación social del aborto, la eutanasia y otros atentados contra la dignidad de la vida humana, la ideología de género y ciertas formas de feminismo radical, las injusticias, como la miseria, la degradación del medio ambiente, las guerras o la explotación infan- til, la negación del sentido del dolor considerado como el supremo mal, el oculta- miento de la muerte, la negación de la libertad y de la condición personal del hombre y el ateísmo. En suma, la deshumanización del hombre.

Estos últimos, el ateísmo y su consecuencia, la negación de la condición per- sonal del hombre, más que síntomas son las principales causas de una crisis que sólo es posible superar recuperando el sentido de esas grandes realidades ame- nazadas: la filosofía, el derecho, el cristianismo, la ciencia y la democracia liberal.

Entre las contribuciones del cristianismo a la formación del espíritu europeo se encuentran la idea de un Dios personal, el amor como esencia de Dios, la con- cepción de la persona y su dignidad, la idea de la creación, la esperanza de una vida plena inmortal, la libertad y responsabilidad del hombre (compartida con el pensamiento clásico), la idea de la conciencia o subjetividad y de la primacía de la vida interior donde se encuentra la verdad, la mansedumbre y el precepto ge- neral del amor, el desarrollo de las ideas democráticas y liberales y de los dere- chos humanos.

El cristianismo no es enemigo de la Ilustración. Por el contrario, condujo a ella y él mismo representa la verdadera ilustración. El cristianismo no es enemigo de la modernidad, sino tan sólo de su parte extraviada, acaso hoy dominante. El cris- tianismo no teme a la libertad, la razón y la ciencia, sino al despotismo, la sinrazón y la ignorancia. Libertad, razón y ciencia son frutos de la concepción cristiana de la realidad. Muchos deploran los males que padecemos (junto, ciertamente, a muchos bienes), pero contribuyen a destruir, acaso sin saberlo, lo que podría pa- liarlos y solucionarlos. Lamentan la enfermedad a la vez que desprecian el trata- miento.

En “One of Us” pretendemos contribuir a la recuperación de la moral euro- pea a través del restablecimiento de sus principios y valores fundamentales, y muy especialmente de los que proceden del cristianismo. No somos una Platafor- ma confesional, pero sí defensora de los principios cristianos que forjaron Europa. Nos constituimos como una plataforma que aspira a promover la vigencia de los principios que presidieron la obra de los Padres Fundadores de la Unión Europea. Somos europeístas y defensores de la Unión, pero estamos convencidos de la ne- cesidad de corregir fuertemente su rumbo. Nuestra crítica es y será enérgica, pe- ro nunca euroescéptica, sino esperanzada ante el futuro de Europa y de sus insti- tuciones.

Europa debe recuperar la senda de la jerarquía espiritual y de la excelencia y abandonar el camino del falso igualitarismo y del relativismo. La clave para ello se encuentra en la reforma de la educación, que ha de recuperar, fortalecer y difundir los principios y valores de la civilización europea.

Los bienes materiales han de estar al servicio del bien común. El sistema pro- pio de Europa es la economía social de mercado, que entiende que éste es un bien siempre preferible al colectivismo y que el mercado no es un procedimiento aplicable a todos los ámbitos de la vida social. Existen cosas, y no pocas, como ya entendieron los romanos, que están fuera del comercio de los hombres.

Nuestros esfuerzos se orientarán a un despertar de la conciencia europea, basada en el patrimonio común de valores espirituales y culturales que han forja- do a Europa y de una lealtad común a los derechos fundamentales de la perso- na. Perseguimos la reforma de la opinión pública y, para ello, tomaremos posi- ción ante todos los asuntos relevantes que se planteen tanto en la vida política como en los debates ciudadanos.

Nos mueven la insatisfacción, incluso el dolor, pero mucho más la ilusión y la es- peranza. Y buscamos el orden y la serenidad frente al desorden y la agitación, la luz en tiempos de penumbra.
En particular, orientaremos nuestra reflexión y acción en torno a asuntos tales co- mo:

1.- La defensa de la vida.

El derecho a la vida depende de la mera pertenencia a la especie, no de factores circunstanciales como la edad, el sexo, el grado de desarrollo o la pose- sión de determinadas capacidades. El embrión humano posee el genoma propio de nuestra especie, con características que le constituyen como individuo único, irrepetible y distinto de su madre y su padre. Desde el momento de la concep- ción se genera un nuevo ser humano que se desarrolla de forma continuada, coordinada, gradual y autónoma si nada se lo impide.

One of Us defenderá la vida del no nacido con propuestas que, en función de las diversas circunstancias, procuren una mayor protección de la vida humana des- de su concepción hasta la muerte natural.

La protección de la vida humana está debilitándose también en su otro extremo: la ancianidad, la discapacidad o la enfermedad incurable. One of Us luchará contra la legalización de la eutanasia y el ensañamiento terapéutico, y promove- rá los cuidados paliativos que respeten la vida de la persona en estado terminal.

2.- Defensa de la familia basada en el matrimonio de hombre y mujer.

La tendencia dominante ahora en Europa es el declive del matrimonio co- mo base de la familia. La ortodoxia “progresista” defiende y promueve la “aparición de nuevos modelos de familia”. Nosotros pensamos, en cambio, que vivimos una crisis de la familia, que tiene efectos muy nocivos para el porvenir de nuestra sociedad.

One of Us se opone a la redefinición del matrimonio (introducción del matrimonio entre personas del mismo sexo) y apoyará las medidas dirigidas a proteger la fa- milia basada en el matrimonio.

3.- Promoción de la natalidad y concienciación sobre el invierno demográfico.

Una tasa de natalidad netamente inferior a la de reemplazo generacional aboca al continente al declive socio-económico, a la insostenibilidad del Estado del Bienestar y, de prolongarse indefinidamente, a la simple extinción.

One of Us apoyará las medidas dirigidas al fomento de la natalidad. Y concien- ciará a la sociedad europea sobre la gravedad del invierno demográfico.

4.- Afirmación de la binariedad sexual y rechazo de la ideología de género.

La humanidad se compone de hombres y mujeres. La llamada “ideología de género”, sin embargo, pretende sustituir la noción biológica del sexo por la cate- goría cultural del “género”, que sería construida y convencional. Esta ideología, que carece de fundamento biológico y suprime uno de los principales pilares an- tropológicos (la humanidad sexuada), quiere imponerse como modelo educati- vo por la hoy poderosa corriente que la propugna.

One of Us trabajará para que tal imposición no se produzca; promoverá una edu- cación sexual integral que respete las convicciones morales de las familias y no implique la sexualización prematura de la infancia.

5.- Defensa de la libertad de pensamiento, expresión y educación.

Estamos peligrosamente cerca de una cuasi-dictadura de lo “políticamente correcto”. Una nueva ortodoxia asfixiante sofoca la libertad de debate en univer- sidades, parlamentos y medios de comunicación en toda Europa.

One of Us defiende la libertad de pensamiento, expresión y educación en todos los ámbitos de la convivencia europea y denunciará, allí donde se produzcan, el uso espurio de los “delitos de odio” o de la prohibición de discriminación como herramienta de intimidación y uniformización ideológica.

6.- Defensa de la reproducción natural; oposición a la gestación subrogada y a las técnicas de fecundación in vitro.

La gestación subrogada implica la cosificación de la gestante, reducida a “vasija” despersonalizada, y la mercantilización de la reproducción (alquiler de vientres).

Por ello, One of Us defiende su ilegalización, al tiempo que promoverá alternati- vas lícitas para las parejas de hombre y mujer con dificultades para engendrar o gestar, como la adopción o la acogida. También se opondrá a la eventual fabri- cación de úteros artificiales como alternativa a la reproducción natural.

7.- Oposición al transhumanismo.

Los progresos de las tecnologías NBIC (nanotecnología, biotecnología, infor- mática, ciencia cognitiva) y su combinación posible permitirán pronto la altera- ción de las bases de la naturaleza humana.

One of Us se opone a la edición genética del genoma humano, a la creación del “superhombre” en el laboratorio, a la criogenización humana y a la crioeutanasia. Estas prácticas podrían implicar el fin de la unidad de la especie – que pasaría a estar dividida en varias humanidades con capacidades diversas- e incluso el fin del hombre tal como lo conocemos.